Mi experiencia en la educación

Algo que me llamó mucho la atención del primer día de clase de "Educación, comunicación y sociedad en el contexto digital" fue la reflexión sobre el recuerdo de los mejores maestros que habíamos tenido a lo largo de nuestra vida. Al principio fue una curiosa y difícil pregunta para mí y todos mis compañeros. Pero reflexionando, volviendo años y cursos atrás me di cuenta de que podía contar con los dedos de una mano el número de profesores que realmente habían calado dentro de mí y me habían enseñado algo más que sumar y analizar frases.

5, Cinco profesores con los que he aprendido de verdad durante estos 18 años.

Comenzaré desde el principio, en el colegio no tuve maestros que recuerde que me enseñaran como creo que debían de haberlo hecho, es más, de algunos prefiero no hablar, porque el respeto hacia el alumno no se respiraba en sus clases y me vienen a la cabeza ciertas imágenes de capones e insultos hacia mis compañeros que prefiero no recordar. En el instituto, destaco sin duda alguna a Elena, una profesora de latín y Alfonso un profesor de griego, ¿el porqué? es simple, en sus clases se apreciaba la pasión por lo que hacían, las clases eran amenas, había respeto y cercanía.

Siguiendo en mis años de instituto destaco a otras dos profesoras, pero he de aclarar que eran particulares, aún así he tenido alguna profesora más particular y no me han enseñado ni la mitad que ellas. Siempre había sido mala en matemáticas, o eso creía, asi que decidí apuntarme a clases. De Belén he de destacar varias virtudes, era cariñosa, le sobraba la paciencia y terminó consiguiendo que mi odio se convirtiese en amor hacia las matemáticas puesto que comencé a entenderlas realmente.

Otra profesora de la que estoy muy orgullosa de haber tenido fue Irene, me ayudó a entender que aprender nunca está de más, que lo realmente importante de una persona son sus conocimientos, los cuales nunca se marchitan con la edad y ella era un claro ejemplo. Con su ayuda comencé a analizar frases bien y a entender la filosofía, la razón fue también su pasión por la educación, por la vida, naturaleza, lectura, historia y un sin fin de cosas más. Me enseñó que con mi esfuerzo y constancia puedo conseguir todo lo que me proponga y superar cada reto. Y quiero dejar bien claro que con ambas estuve un año como alumna, pero que me enseñaron más que todos los profesores de la ESO y Bachillerato en 6 años.

De momento, en lo que llevo de curso universitario me gustaría nombrar a Coral, una profesora del cuatrimestre pasado, de ella me quedo con su sinceridad, inconformismo y respeto. Con ella he aprendido a abrir los ojos y reflexionar aún más sobre la sociedad y autoridad con la que vivimos cada día, donde los estereotipos nos afixian y cada vez opinamos menos y asentimos más. Aún así he de decir que con los demás profesores de la universidad estoy muy contenta también porque sus clases han sido amenas, había respeto y se apreciaba el amor por lo que hacen que para mí es lo más importante. 

Aún así durante mi vida he tenido más maestros como son mis padres, ti@s, abuel@s, familiares y amig@s, todos ellos me han enseñado a su manera y me han formado como persona. Gracias a ellos soy quien soy, algo de lo que estoy muy contenta y agradecida.

A todos estos maestros y a los que están por venir, GRACIAS, 

gracias por dejarme una parte de lo mejor de vosotros.